Chevalier, una comedia tan excéntrica como absolutamente europea

Rafa F. Velázquez nos recomienda esta sátira griega sobre un peculiar grupo de señores en un barco en mitad del mar Egeo compitiendo por ver quién es "el mejor en todo"

'Chevalier' (2015) es una multinominada película de la directora griega Athina Rachel Tsangari que tenéis en Filmin. Y no, no bebo los vientos por el cine griego, pero me pareció un título argumentalmente interesante. Aunque no controle demasiado a nadie ni técnica ni actoralmente, entre la muchedumbre reconozco un nombre: Efthymis Filippou, el articulador de todo este embrollo en mitad del mar Egeo. El co-guionista junto a Tsangari de esta cinta es un habitual del cine de Yorgos Lanthimos. De hecho, si te pones a “escarbar”, la directora también ha ejercido de productora en películas como 'Antes del anochecer' (Richard Linklater), 'Alps' o 'Canino' (Yorgos Lanthimos).

Volviendo a “Chevalier”, aquí, en España, está distribuida por noucinemart y la sinopsis oficial reza lo siguiente: “Advertimos hace tiempo que la respuesta del cine griego a la crisis parece ser atentar contra las bases más sólidas de la razón. En esta ocasión Athina Rachel Tsangari (directora de la celebrada Attenberg) nos sube a bordo de un yate en medio del mar Egeo, donde seis hombres compiten por ser “el mejor en todo”. Y a ello dedican todo el metraje del filme: a montar muebles de Ikea en el menor tiempo posible o, como no, a medirse los penes. Chevalier es una de esas películas incapaz de dejar indiferente a nadie.”

Antes de que os sintáis engañados, no esperéis el frenesí de 'Concursante' (Rodrigo Cortés, 2007). El tráiler y la sinopsis trasmiten falsas esperanzas comerciales que la película no necesita. Tsangari hace las cosas con mucha más mesura. Ofrece, así, una presentación de personajes muy relajada, tanto que admito que no sé muy bien aún quién es Nikolaou. Aunque estoy de acuerdo en que no deja indiferente a nadie.

Filippou, en cambio, hace una crítica nada escondida a la competitividad más absurda y, por desgracia, también masculina. Ataca ese gen tan primitivo como eminentemente neoliberal, por irónico que parezca, y Tsangari lo entiende muy bien. La metáfora es clara y la crítica satírica, que no feroz, que las cosas se hacen con pausa. Porque sí, “Chevalier” tiene un ritmo lento, se cuece poco a poco y así tiene que ser. Es una comedia muy europea y excéntrica. La directora griega entiende cómo ha de ejecutar este refinado e, incluso, divertido guion -faltaría más, es en parte suyo- y, para ello, escoge una paleta de colores muy fría y mueve muy poquito la cámara, algún travelling de acercamiento, pero no mucho más.

Entiendo -ahora yo- que no quiere que empatices ni te sientas cerca de los protagonistas, a excepción del entrañable -y arquetípico- Dimitris. Sin embargo, esto también puede jugar en perjuicio de la película. Admito que sentí que estaba ante un producto completamente despersonalizado, aunque no fuera así, aunque la cinta esté llena de intención. A mi confusión sumo el por qué están en el barco, que has de intuir hasta muy entrada la película o jugar a adivinarlo. Honestamente, se me hizo molesto en su momento. Continuamente primaba el escenario, es decir, el propio barco, por encima de cada uno de los seres humanos que en él pasaban los días, por lo que me hubiese gustado saber qué hacían allí.

El hecho de sentirme lejos de los personajes es considerablemente extraño para ser una comedia o, al menos, para nuestra cultura caliente y cercana. No obstante, que sea extraño no significa que esté mal. Los diálogos son afiliados y las actuaciones correctas, tanto como educados y rectos son nuestros protagonistas, por ello es tan divertido verlos desmadrarse.

Lo cierto es que, a pesar de su inicio lento, tiene una última media hora muy buena, con momentos hilarantes, por absurdos y obscenos, pero hilarantes. A la película no le faltan clichés, pero es sincera y lo suficientemente única a expensas de ellos para permitírselos. En conjunto, 'Chevalier' es honesta, ocurrente y justa. Me gusta como comedia y como cine crítico. Me ha dejado muy buen sabor de boca y la he disfrutado. Apropiadamente actuada y dirigida, quizás, podía haber dado un poco más de sí la premisa inicial, pero no le reprocho nada. Reúne algunos nombres muy interesantes de esta nueva ola del cine griego, por lo que es una gran oportunidad de conocer nuevo cine, ampliar fronteras y, además, “meter la nariz” en otras culturas.

▶️ 'Chevalier' está disponible en Filmin

- Un artículo de Rafa F. Velázquez para #TheVoiceEFC