Eloy de la Iglesia, la virtud de saber retratar lo marginal
#CineDeLaCalle
Para Eloy de la Iglesia mostrar la realidad de una España olvidada y condenada al ostracismo nunca fue un motivo de justicia social. De la Iglesia solo buscaba dar visibilidad a aquello que, desde un lugar privilegiado, le parecía sinónimo de verdad. Las películas del director vasco son un documento vivo de un país en transición, con calles sin asfaltar y gente sin futuro que contrastaban con la prosperidad de Naranjito o el supuesto renacer cultural de la Movida Madrileña.
Eloy de la Iglesia es y será siempre un director provocador y rompedor a través de un cine que nunca se creyó más de lo que era. Sus películas eran sencillas y buscaban llegar a la mayor gente posible, sin presuntuosidades. De la Iglesia quería conquistar a todo el mundo y para eso les daba algo con lo que pudieran verse reflejados. No porque todo el mundo en la España de los 80 fuese un delincuente juvenil, sino porque la gente de aquella época sabía perfectamente que lo que estaba viendo lo veía diariamente en las calles de sus barrios y en las noticias, en el día a día de un país burbujeante que seguía buscando su propia identidad.
Aunque él particularmente odiaba el término, gran parte de sus películas pertenecen a un subgénero muy popular en la España post-transición que acabó siendo denominado como “cine quinqui”. Hoy se le considera sin duda alguna el mayor precursor de este cine, polémico y valiente, que hablaba de la calle y de la gente que la pisaba sin perder en ningún momento el respeto por los sujetos que pretendía analizar.
Las películas del cineasta guipuzcoano aún hoy rebosan actualidad. Sus temas siguen vigentes en una sociedad que ha evolucionado muchísimo pero que sigue tan acomplejada como siempre. En definitiva, estamos ante un director icónico, símbolo de una época y un tipo de cine muchas veces olvidado por los estudiosos, pero al que el público nunca dio de lado.
Aquí puedes ver algunas de sus películas más importantes actualmente en streaming: